domingo, 17 de abril de 2022

Laboratorio de Historia, Viajando en el Tiempo..

 Cuando era niño, en México coexistian diferentes epocas, uno podia bajar del mas moderno jet en la Ciudad de México y a unas cuantas horas de camino, llegar al México de hacia varias decadas, en un pueblito a un lado de la carretera a Veracruz, con sus edificios aun balaceados por los fusiles de alguna vieja guerra; cambiar un moderno auto por un caballo y adentrarse en un México perenne de hace siglos, en donde no existia modernidad, las personas hablaban  aun un perfecto español del siglo XVIII, y su ropa y cultura era de esa epoca, supersticion, religion, poca educacion moderna, casas y comida preparadas tradicionalmente, con leña e ingredientes locales.

Uno podia visitar la Historia, el pasado y el presente coexistian, en cierto sentido era una sociedad que vivia con su pasado, que no estaba solo en los libros de Historia, sino solo a unas horas de distancia, se podia experimentar como se habia vivido antes, en una casa con techo de paja o paredes de madera, en donde lo correcto era decir pos y no pues, porque todos hablaban asi, ya despues, al aprender algo de Paleografia, me di cuenta de que antes, se conjugaba usando pos, era lo correcto en el siglo XVII, aun los archivos oficiales estaban escritos asi, la lengua tambien evoluciona, la estricta ortografia y las conjugaciones, son un producto del siglo XX.

Ahora, aun se puede viajar en el tiempo, pero es menos evidente, la ropa moderna, los celulares, la coca cola y la tv ya llegaron hasta el rincon mas olvidado, provocando una homogenizacion cultural que no existia, ya son pocos los lugares a los que solo se llega a caballo...

Pero aun es posible, aun hay restos del pasado que se niegan a morir, parte es la tradicion culinaria, unos frijoles de olla, preparados con leña, un chilpachole, un queso tradicional, otros son los edificios, aunque ahora las iglesias esten vacias, es posible visitarlas y ver su arquitectura, aun mucho movimiento economico esta a su alrededor, artesanias, ollas de barro, productos locales, algo de ropa tradicional, aun queda un poco de ese viejo México visible, pero es como un buque hundiendose, cada vez es mas dificil de encontrar.